PH Ruiz Perez-Edificio C57-2008
El Pent House planteaba un reto interesante, al ser propiedad de uno de los mayores accionistas de la constructora dueña del proyecto y su familia. Esta familia vivió en Nicolas de Federman por mas de 30 años hasta que decidieron trasladarse al norte de la ciudad en busca de una vivienda que les proporcionara mayor confort y modernidad complementado por zonas comunes de mejores especificaciones, inexistentes en ese momento en la oferta de vivienda nueva del sector. Sacrificando así su movilidad diaria, al abandonar uno de los puntos mas estratégicos y equidistantes de Bogotá.
La solución, una vivienda que llenara sus expectativas ubicada en este estratégico sector. La apuesta fue precisamente concebir una vivienda contemporánea que respondiera y se fundiera con las infinitas posibilidades que nos brindaba el entorno natural existente, la cuidadosa proyectación del diseño del apartamento explotando lo circundante, sumado al deseo de esta familia por habitar en una vivienda que les brindara nuevas posibilidades y escenarios fue la combinación ideal que nos permitió desarrollar una vivienda de especificaciones espaciales inexistentes en el sector, convirtiéndose sin proponérnoslo en una prueba física de lo perfectamente adaptable que es una vivienda de características diferentes a este entorno natural e incluso a un núcleo familiar tradicional como lo son los propietarios.
CONCEPTO DE DISEÑO
Técnicamente podríamos definirlo como un monoespacio permeable con islas y puntos de servicio de donde se desprenden áreas privadas aisladas, propicias para el descanso.
Enmarcar el paisaje natural dentro de un contenedor transparente, un apartamento sencillo, sin pretensiones de ornamento, de escasos y sobrios elementos, donde la luz natural trasciende sin obstáculos, convirtiéndose en su elemento arquitectónico mas importante la escalera flotante que aparece como el elemento articulador y de transición entre las dos zonas tanto en primer como en segundo nivel, La cocina como una extensión de la zona social y la doble altura de la sala explota el recurso de verticalidad, aumentando la sensación de amplitud y luz en el espacio que permite trasladar la naturaleza exterior al interior, claraboyas sobre los vacíos de la sala y la escalera, que atrapan el calor solar generando un agradable microclima interno, complementados con madera clara en pisos que refleja y dispersa uniformemente sobre su superficie los rayos solares, de esta manera todo el conjunto tridimensional participa en su absorción y propagación.
Estos elementos conforman un espacio que se entrelaza con la luz y la naturaleza, desdibujando los limites entre lo interior y lo exterior, entre lo natural y lo artificial.
La solución, una vivienda que llenara sus expectativas ubicada en este estratégico sector. La apuesta fue precisamente concebir una vivienda contemporánea que respondiera y se fundiera con las infinitas posibilidades que nos brindaba el entorno natural existente, la cuidadosa proyectación del diseño del apartamento explotando lo circundante, sumado al deseo de esta familia por habitar en una vivienda que les brindara nuevas posibilidades y escenarios fue la combinación ideal que nos permitió desarrollar una vivienda de especificaciones espaciales inexistentes en el sector, convirtiéndose sin proponérnoslo en una prueba física de lo perfectamente adaptable que es una vivienda de características diferentes a este entorno natural e incluso a un núcleo familiar tradicional como lo son los propietarios.
CONCEPTO DE DISEÑO
Técnicamente podríamos definirlo como un monoespacio permeable con islas y puntos de servicio de donde se desprenden áreas privadas aisladas, propicias para el descanso.
Enmarcar el paisaje natural dentro de un contenedor transparente, un apartamento sencillo, sin pretensiones de ornamento, de escasos y sobrios elementos, donde la luz natural trasciende sin obstáculos, convirtiéndose en su elemento arquitectónico mas importante la escalera flotante que aparece como el elemento articulador y de transición entre las dos zonas tanto en primer como en segundo nivel, La cocina como una extensión de la zona social y la doble altura de la sala explota el recurso de verticalidad, aumentando la sensación de amplitud y luz en el espacio que permite trasladar la naturaleza exterior al interior, claraboyas sobre los vacíos de la sala y la escalera, que atrapan el calor solar generando un agradable microclima interno, complementados con madera clara en pisos que refleja y dispersa uniformemente sobre su superficie los rayos solares, de esta manera todo el conjunto tridimensional participa en su absorción y propagación.
Estos elementos conforman un espacio que se entrelaza con la luz y la naturaleza, desdibujando los limites entre lo interior y lo exterior, entre lo natural y lo artificial.